EL AMOR ES EL MOTOR DE TODO 💞💞💞

La homofobia es el miedo, el odio, la desconfianza o la incomodidad frente a las personas lesbianas, gais o bisexuales. La "bifobia" es el miedo, el odio, la desconfianza o la incomodidad frente a las personas que son especificamente bisexuales. Las personas que se identifican como gais, lesbianas o bisexuales pueden experimentar hostigamiento o discriminación por parte de las personas a las que le da miedo este tipo de identidades o que no se sienten cómodas con ellas. Existen comentarios ofensivos hacia las personas que se sienten atraídas por su mismo sexo sin pensar a veces en el daño que le estamos haciendo, sin pensar que no se trata de que sea chico o chica, que se trata de amor y que al fin y al cabo EL AMOR ES EL MOTOR DE TODO. 💗💞💕

Hay casos en los que se ha llegado a la violencia física, al maltrato... Y todo esto porque todavía, en el siglo en el que vivimos, existen personas en contra del amor, existen personas homófobas que  lo que hacen es no dejar que se ame con libertad; que cada uno puede enamorarse y ser feliz con quien quiera, porque de eso se trata de ser feliz, de sonreír, y si eso lo consigues con alguien de tu mismo sexo, ¿a quién le importa? Dejémonos de prejuicios y comentarios despectivos. Empecemos a respetarnos.

Las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero o en duda y sus aliados han luchado por la igualdad de derechos y siguen haciéndolo, en especial en lo que se refiere a la igualdad en términos de matrimonio, de empleo, referidos sobre todo, al derecho como todos, de formar una familia. 

Discriminación que en muchos casos puede provenir de instituciones religiosas, empresas o del gobierno, impidiendo que personas del mismo género se casen, tengan hijos, o incluso despidiendo o no llegando a contratar a alguien porque sea homosexual. Por raro que a algunos nos parezca, esto sigue pasando, muchas empresas siguen teniendo este tipo de perjuicios a la hora de contratar un empleado. Si, yo también pienso que es ridículo y vergonzoso y que no tiene nada que ver mi orientación sexual para desempeñar un trabajo, pero hay personas que siguen haciéndolo.

Muchas veces estas ideologías son impuestas por nuestra familia, muchas veces son los propios padres los que desde pequeños le inculcan a sus hijos a que ser homosexual es algo fuera de lo normal. Pero no hay nada más normal y más bonito que querer, querer de verdad y querer bien. Eso es lo que deberíamos enseñarle a nuestros hijos, el respeto y la educación, a que no se extrañen cuando, por la calle, vean a una pareja de homosexuales besándose, a que no les mire raro y a que actúen con la normalidad que requiere. Al final todos acaban dándose cuenta que independientemente de quien te enamores, sigues siendo la misma persona. Es absurdo pensar aún en la homofobia.