LOS OTROS OLVIDADOS.

El 14 de Diciembre de 2006 se aprueba la Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, más conocida como la ley de Dependencia.  La Ley define autonomía personal como “capacidad de controlar, adoptar y tomar por propia
iniciativa decisiones personales, así como desarrollar las actividades básicas de la vida diaria”; por otro lado, la dependencia se considera "el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar las actividades básicas de la vida diaria".

Tendemos a pensar que las personas dependientes son personas mayores sin saber que existen diferentes tipos, como son los discapacitados físicos o mentales. Dentro de los diferentes perfiles de personas dependientes encontramos  diferentes grados que marcan el nivel de dependencia, llegando al más alto, el grado III, tratándose de personas que necesitan ayuda para realizar varias actividades básicas diarias varias veces al día, y por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona. 

Las personas que se encuentran en situación de dependencia tienen derechos otorgados por la ley, como son el disfrute de los derechos humanos y libertades fundamentales o a recibir un continuo informe de su situación, todo esto está claro de forma teórica, pero, ¿realmente se lleva a la práctica? Muchas personas fallecen a diario sin llegar a recibir los servicios o prestaciones de la Administración. Esto se debe a que cuando los familiares piden este tipo de ayuda se tardan años en que el grado de dependencia sea diagnosticado por un especialista y aún así, tienes que esperar a que a su juicio esto sea aprobado y recibas la cuantía necesaria para que la persona dependiente reciba los cuidados y prestaciones necesarios. Es vergonzoso la cantidad de casos en los que familias sin experiencia o sin ningún tipo de titulación se hacen cargo de este tipo de personas porque la Administración no les da lo que se merecen o lo hacen pasados años. Estas personas, que por amor, se hacen cargo de sus cercanos, no saben como tienen que actuar, no saben que es lo mejor para la salud de su familiar pero aún así lo hacen, se ven obligados a dejar atrás sus vidas porque en nuestro país a veces no se le de la importancia que precisa a este tema. 

¿No crees que es hora de que estas personas reciban lo que necesitan y que no sea después de tantos años? Existe un periodo de tiempo bastante alargado hasta que personas que se encuentran en esta situación reciben las ayudas pedidas, tiempo suficiente para que sus familiares se aislen por completo de su rutina, tiempo suficiente para que estas personas pierdan su oportunidad de cambio y, lo peor, tiempo para que fallezcan. 

Existen diferentes servicios  para este tipo de personas como son, el de teleasistencia, ayuda a domicilio, servicio de centro de día y de noche, atención residencial, pero como ya he dicho antes, todo queda demasiado claro en la parte teórica pero en la práctica no veo que esto sea tan fácil como lo pintan. Los recortes de personal y los de ayudas económicas hacen que muchas personas no puedan acceder a este tipo de servicios necesarios para muchos. Empecemos a darle la importancia que se merecen a las personas dependientes. No es justo que tengan que esperar meses o incluso años para recibir sus ayudas, no es justo que sus familiares se vean obligados a tratarles sin tener ni si quiera una mínima idea de como hacerlo habiendo especialistas que lo hacen por vocación.