No es hora de callar.



Pese a que cada vez son más las mujeres maltratadas que se atreven a alzar su voz, tenemos constancia de que otras tantas siguen calladas e inmersas en un círculo agobiante del que le es difícil salir por diversas razones, miedo a enfrentarse a su agresor en un juzgado, miedo a todo lo que eso conlleva, miedo a perder a sus hijos... Para ellas no es fácil denunciar, tampoco aguantar esa situación, pero pese a las buenas intenciones de miles de intermediarios estas mujeres no dejan de ser un reflejo del desconocimiento y la falta de empatía.
Viendo la cantidad de noticias con las que cada día nos despertamos, viendo el número de mujeres maltratadas yo me pregunto, ¿por qué? ¿Qué es lo que pasa que la persona que has elegido como compañero de viaje llegue a desprestigiar por completo tu autoestima, te hiera física y psicológicamente, y dañe directa o indirectamente a los niños que ambos, por lo general, decidisteis traer al mundo? Miles de familias rotas por la tristeza, miles de niños que hoy en día tienen que presenciar como su madre refleja tristeza en los ojos, esconde los golpes con maquillaje o no sonríe con ganas cada mañana porque su padre, su marido, le está haciendo daño, niños que presencian como la persona que se supone que tiene que ser su guía y su ejemplo hace daño y menosprecia a la mujer que le dio la vida, ¿Hay derecho para esto? NI UNA MÁS. Luchemos con ellas para que se acabe, para no tener miedo, para que podamos confiar en nuestra pareja, para que no nos aterrorice que hoy podamos ser cualquiera de nosotras, seamos nosotras mismas la que luchemos por nosotras.
El proceso de maltratar suele comenzar de manera gradual, insultos, menosprecios, control, amenazas… cosas que igual muchas no tienen  en cuenta, que lo dejan pasar, pero todo empieza por algo y si no lo controlas desde el principio no sabes hasta dónde puede llegar. Es fundamental acabar con esto desde los primeros síntomas, no dejes que te aísle de tu entorno, que te culpe. No dejes que la persona que tu creías diferente te de miedo, eso no es amor.
Después aparecen los primeros golpes, las humillaciones más íntimas, la vergüenza de una misma al mirarse al espejo, vergüenza que deberían de sentir ellos haciendo lo que hacen, maltratando a la persona que antes querían, porque como ya he dicho, eso no es amor.
No tengas miedo a denunciar esto, no tengas miedo a las consecuencias, nada va a ser peor que convivir con alguien que tu creías diferente; frena la violencia, hazlo por ti, por tu entorno, por tus hijos, no se merecen un padre así. No tengáis miedo porque no estáis solas. Acabemos con esto. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Volvamos a jugar! 🎮🎮

Críticas y reflexión "EL MUNDO AL REVÉS